Padre, así como enviaste a Juan el Bautista para preparar el camino para Jesús, ayúdame a despejar el camino en mi corazón también. Muéstrame las distracciones en mi vida que me impiden adorarte en este Adviento. ¡Señor, espero tu venida!
Al celebrar este Adviento, miro hacia el día en que te veré cara a cara. Me imagino cómo será. Señor, dame un corazón que busque tu venida a diario. Ayúdame a vivir mi vida donde estoy constantemente buscando Tu presencia.
Mi ofrenda para ti hoy es mi vida justa porque sé que solo estoy limpio gracias a Jesús. Muéstrame hoy cómo necesito ser refinado, purificado y perdonado. Dame la fuerza para pedir perdón y luego cambiar mis caminos. - Amén.
Asegúrese de utilizar las reflexiones de Adviento para mejorar su viaje este año. Recuerda siempre: Jesús es el motivo de la temporada.
Las “O Antífonas” se rezan durante 7 días en preparación para la Navidad: del 17 al 23 de diciembre. Son las antífonas que acompañan al cántico Magnificat de la Oración Vespertina del 17 al 23 de diciembre. Se basan en las profecías de Isaías y revelan los diferentes títulos dados al Mesías.
Oh Sapientia (Oh Sabiduría) Isaías 11:2–3 ; 28:29
Oh Adonai (Oh Señor) Isaías 11:4–5 ; 33:22
Oh Radix Jesse (Oh raíz de Jesse) Isaías 1:1 ; 11:10
O Clavis David (O Clave de David) Isaías 9:6 ; 22:22
O Oriens (O Sol Naciente) Isaías 9:1
O Rex Gentium (O Rey de las Naciones) Isaías 9:5 ; 2:4
Oh Emanuel (Dios con nosotros) Isaías 7:14
17 de diciembre
Oh sabiduría de nuestro Dios Altísimo,
guiando la creación con poder y amor:
¡ven a enseñarnos el camino del conocimiento!
18 de diciembre
Oh líder de la casa de Israel,
dador de la ley a Moisés en el Sinaí:
ven a rescatarnos con tu gran poder.
19 de diciembre
Oh raíz del tallo de Isaí,
signo del amor de Dios por todo su pueblo:
ven a salvarnos sin demora!
20 de diciembre
Oh llave de David,
abriendo las puertas del Reino eterno de Dios:
ven y libera a los prisioneros de las tinieblas.
21 de diciembre
Oh radiante amanecer,
esplendor de luz eterna, sol de justicia:
ven y brilla sobre los que habitan en la oscuridad y en el
sombra de muerte.
22 de diciembre
Oh Rey de todas las naciones y piedra angular de la Iglesia:
ven y salva al hombre, a quien formaste del polvo.
23 de diciembre
Oh Emmanuel, nuestro Rey y Dador de la ley:
ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.